sábado, diciembre 03, 2005

Irresponsabilidad y desinformación

Ayer, viernes 2 de diciembre, fue publicada en El Mercurio una carta al director firmada por la recién electa Consejera Superior, Magdalena Alessandri (1a, gremialista) titulada ¿Financiamiento para todos?

Al leer la carta, nos llamaron varias cosas la atención, primero que tenga la desfachatez de firmar como "Consejera Superior" cuando aún no lo es, aprovechándose de un cargo y de una posición que no le corresponde pasando a llevar la institucionalidad de la Federación y a la actual Consejera Superior.

En segundo lugar, la desinformación de Magdalena nos pareció un insulto a los cerca de 4 mil estudiantes que la votaron y al resto que no, ya que nos parece inaceptable que una estudiante de periodismo que está a punto de respresentarnos en la máxima instancia decisoria de nuestra Universidad no sepa de lo que está hablando.

Sin embargo, nuestro tercer punto es el fundamental. Los errores técnicos y políticos en que Magdalena incurre son gravísimos ya que señalan que un estudiante con capacidades no podría ingresar a la UC precisamente porque el acuerdo firmado este segundo semestre por la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH), el Consejo de Rectores y el Ministerio de Educación (MINEDUC) se los imposibilitaría a razón de una pésima interpretación de lo que son los aranceles de referencia.

Sencillamente, una vergüenza.

Enseguida transcribimos íntegra la carta.

¿Financiamiento para todos?

Señor Director:

Con sumo interés he seguido el debate generado a propósito del arancel de
referencia anunciado por el Mineduc.

Todo comenzó con el “histórico” acuerdo al que llegó el gobierno con la
Confech, que, supuestamente, aseguraba el financiamiento del ciento por ciento
del arancel a los estudiantes de educación superior de los tres primeros
quintiles. Sin embargo, las flores lanzadas al Mineduc y a la Confech finalmente
fueron a parar a la tumba de la libertad de los estudiantes con el anuncio del
arancel de referencia. ¿Cómo así? Claro, porque este nuevo modelo no es tan
maravilloso como suena, ya que en la práctica no va a funcionar; por lo menos no
en la UC.

Según el diseño actual, este modelo discrimina a las universidades de mayor
calidad y a sus estudiantes de escasos recursos porque, por ejemplo, si un
alumno cuenta con las capacidades para estudiar astronomía en la UC, pero no
tiene cómo pagarse la carrera, no podrá hacerlo, ya que el Estado sólo cubre
hasta el arancel de referencia, que en nuestro caso está alrededor de un millón
de pesos bajo el arancel real. En otras palabras, dicho estudiante tendrá que
estudiar en una universidad de menor prestigio, puesto que allí sí le van a
cubrir el ciento por ciento del arancel. Así, nuevamente estamos creando un
modelo según el cual los estudiantes tendrán que optar por el lugar donde
quieren estudiar desde una perspectiva económica, y no desde una perspectiva
académica.

Lo anterior nos debe llevar no sólo a replantearnos el modelo que estamos
diseñando para la educación superior, sino también la responsabilidad que nos
cabe de tildar de “histórico” un acuerdo que finalmente resultó ser “la misma
historia de siempre”.

Magdalena Alessandri C.
Consejera Superior
Pontificia Universidad Católica de Chile